Ser feliz

Cada día se hace más difícil ser feliz, en esta época la felicidad se mide con los objetos materiales que posee cada persona, realmente se ha perdido la esencia de la felicidad, se ha olvidado la importancia y el valor que tiene la vida.

Hoy en día todo se rigüe a través de la parte económica y superficial, por eso es necesario tener un trabajo, casa, etc. Es importante tener una buena calidad de vida tanto moral como económica, pero debemos aprender y entender, que un aspecto de la vida es la comodidad material y otro punto muy opuesto es la felicidad.

“Diversos estudios demuestran que la felicidad de la mayoría de las personas, es cuando adquieren bienes materiales”

Una encuentra realizada en diferentes países tenía una pregunta muy simple ¿Existe la Felicidad?  Fueron muchas personas entrevistadas y arrojo que el 89% era feliz cuando compraba casa, auto, ropa, maquillaje, viajes, herramientas, motos etc.

Frente a esta pregunta, muchos contestaron que la felicidad no existe

La clave de la felicidad, es simplemente aprender a ser feliz. Para ello, debemos dejar a un lado nuestras codicias, debemos aprender que la felicidad depende exclusivamente de uno mismo, abran la mente a nuevas experiencias que les permita darse cuenta de todo lo hermoso que tienes en tu vida, detente un segundo para apreciar todo lo bueno que hay a tu alrededor, respirar hondo y simplemente disfrutar.

Cuando piensas en ser feliz, no se trata de ganar un premio millonario que te resuelva de un día para otro todos tus problemas y dificultades, tampoco debes confórmate y vivir lamentándote por lo que no tienes. Se trata, simplemente, de aprender a vivir y ver la vida de otra manera.

Lo primero que debes aprender es que tú decides der feliz, cada sentimiento es necesario en la vida, pero tú decides cuánto tiempo lo mantienes en tu corazón, jamás permitas que las personas y tus necesidades económicas roben tu felicidad.

·       Trata de eliminar todo lo que te llena de tristeza y energía negativa.

“Destierra los sentimientos negativos La envidia, el odio, la culpa, el miedo, el egoísmo son sentimientos que sólo te hacen daño y te cierran las puertas de la felicidad”

·       Cada día es un paso para tu felicidad, cuando te levantes ponte una meta pequeña, algo que te haga sentir feliz. “leer, bailar, salir con tus amigos o pareja, caminar” lo importante que sea algo no material.

·       Disfrutar de los momentos y las cosas simples que te llenar de alegría como escuchar una canción, ver tu hijo caminar, tomar la mano de la persona que amas, caminar por la playa o campo etc. Si esperas determinadas cosas para ser felices como comprar una casa, tener mejor auto, conseguir otro trabajo, ganar más dinero, jamás llegaras a ser feliz porque nunca tendrás todo al mismo tiempo.

·       Aprender a ver lo positivo de cada acontecimiento que sucede en tu vida, la técnica es desarrollar la capacidad que nos permita darnos cuenta de todo lo bueno que hay a nuestro alrededor.

·         De las de las experiencias desagradables que lleguen a tu vida, debes aprender para que no vuelvan nunca más, cada experiencia ya sea buena o mala ayuda a tu crecimiento espiritual.

“Cuando somos víctimas de la fatalidad, sólo pensamos en nuestra desgracia y envidiamos a aquellos que a nuestros ojos están bien, sin embargo, debemos considerar que las experiencias desagradables forman parte de la vida de cada uno y que tenemos que aprender a superarlas para ser mejor persona y vivir en paz”

·         Tienes que creer con certeza que te mereces ser feliz. Levántate cada mañana con la seguridad que lo mejor llegara a tu vida y que tendrás un día maravilloso, veras como día a día tu vida cambia.

“Tendré un día positivo que me brindará felicidad”

·       Deja el miedo, eso te paraliza y no te deja avanzar hacia tu verdadera vida.

    ¿Vale la pena que sigas con una pareja que te maltrata?

     Libérate de las ataduras, admite tus errores y toma     decisiones.

·       Aprende a conectarte con tu ser interior, medita, reza, disfruta de la naturaleza, todas estas actividades te ayudan a conectarte contigo y con Dios.

 
No alejes los sentimientos de tu vida, aprende a canalizarlos de diferente manera.

“Si quieres vivir una vida feliz, átate a una meta, no a una persona u objeto”.